sábado, 8 de octubre de 2016

Oreja para Isiegas en su debut en Zaragoza

Primera de la Feria del Pilar de Zaragoza. Media entrada en los tendidos. Novillos de Los Maños desiguales de comportamiento y hechuras. Los tres novilleros se presentaban en el coso zaragozano.

Pablo Aguado – ovación con saludos y ovación con saludos
Jorge Isiegas – ovación con saludos y oreja
Adrien Salenc – silencio y silencio.

Azuquita fue volteado en el cuarto de la tarde y pasó a enfermería.

La divisa de Los Maños terminaba su temporada en su  casa: Zaragoza. Aquí queremos a esa casa ganadera, pero hoy no ha sido su día. Faltos de casta y de emoción, a excepción de ciertos pasajes. Tampoco la terna, en líneas generales, ha ayudado. No ha sido una buena corrida, para qué mentir. Y cierto chauvinismo exacerbado no creo que ayude.

Pablo Aguado torea realmente bien con el capote, ya que embarca con la mano de fuera, que es la que torea. Más allá de eso, ha estado ventajista con la muleta. Pinturero, porque en ciertos muletazos y en los remates tiene un gusto especial, pero le cuesta el toreo fundamental. Su lote ha tenido un primero que era un bombón, con una embestida suave que había que acompañar. Aguado, periférico, no ha transmitido nada al tendido. Ese animal, con un poco más de casta, hubiese sido un buen toro. El cuarto, además de no ser picado en su paso por la segunda vara, estaba completamente descastado. Sin historia.

El torero local afincado en Madrid, Jorge Isiegas, tiene una mano izquierda en la que se atisba cierto poder. Su primer toro era un cabroncete por el pitón izquierdo, donde había que tragarle. Y le tragó. Un bajonazo infame le privó de una vuelta al ruedo. Ha sido su buen trato al quinto el que lo ha hecho romper a embestir de una manera demasiado dulzona. Han destacado en ese toro, donde cortó la única oreja del festejo, unos naturales de frente con el compás abierto  para finalizar la faena. Se tiró recto a matar quedando la espada un tanto contraria.

A Adrien Salenc podríamos definirle rápido. Es un novillero nuevo, demasiado, con carencias entendibles por el escaso bagaje. De acuerdo. Lo admitimos.  Ahora bien, no es óbice para que el torero estuviese toreando desde su Nimes natal. No se puede estar más despegado. Tan despegado estaba que se podrían recalificar los terrenos entre novillero y novillo. Fatal. Y para colmo se puso realmente pesado. Tanto rato estuvo delante de la cara del sexto novillo que pasó un quinario para matarlo. Por cierto: HAY QUE PICAR LOS TOROS. No se puede consentir que Zaragoza cambie de tercio a un animal con UN SOLO puyazo. Lo de la cuadra de caballos es caso aparte. No puede ser peor.


El tercero de la tarde, escaso de todo, se terminó de inutilizar para la lidia nada más empezar la faena al clavar los pitones en la arena y doblarse el cuello de mala manera.

Crónica disponible en: http://www.porelpitonderecho.com/inicio/oreja-para-isiegas-en-su-debut-en-zaragoza-3394

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